Nevada en la cincomarzada... La hemos pasado en casa, escuchando tocar a Nacho y con un chocolate inglés bien caliente y cookies ( a ver si Elena me da la receta, para hacerlas caseras ). Casi me van a hacer falta las raquetas para salir a la calle... Menos mal que el finde nos entrenamos bien en el pirineo.
La experiencia de las raquetas; cansada, pero caminar en medio de un ibón, con un sol radiante y metros de nieve a tu alrededor, escuchando la montaña, una experiencia, que yo sin duda repetiré...
1 comentario:
escuchando la montaña... y els estruendo de las propias raquetas. es increíble el ruido q puede algo q no tiene ningún tipo de motor! para entablar conversación teníamos q pararnos...
pero sí, coincido, se puede repetir la experiencia. el artefacto permite llegar a sitios inaccesibles con pies pequeños.
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